miércoles, 16 de febrero de 2011

10.-A veces una Fantasía

                         -Fanfic-


Mesut se levanto como de costumbre para darse un baño; se metió unos jeans, tenis negros y una playera tipo polo azul marina, estaba despeinado mientras se preparaba un licuado para tener buen rendimiento el día que aún tenía por delante. Miro por segunda vez su teléfono móvil, le pareció extraño recibir un mensaje de Anna la noche anterior, por supuesto que el no iba a acceder a regresar con ella pero no podía evitar ni negar que aún sentía algo por ella. Y es que no se puede olvidar a alguien así de fácil, era imposible; por eso no quería verse involucrado en otro lio amoroso, ni con mujeres casadas, ni con hijos, ni famosas, quería alguien normal y que fuese tan natural pero ahora estaba feliz. Su carrera por delante, una buena vida, amigos, familia, ya después se ocuparía de algo si se sentía solo.
Eran las diez y media cuando emprendió rumbo a Valdebebas, mientras circulaba por su habitual camino recordó la tarde pasada. Había estado leyendo cartas de sus fans, con ayuda de Lisa que no entendía completamente el español, ella que hablaba fluido todo, y le ayudo mucho que las otras estuviesen en alemán; y en ese preciso momento, se sintió afortunado, afortunado por tener las mejores fans que había visto, se preocupaban por el, le deseaban lo mejor y sobre todo lo querían tal y como era. Al menos eso creía él, entonces eso le daba fuerzas para seguir haciendo lo que más le gusta, dedicarles a esas personas sus logros y gracias a ellos estaba formándose como persona. Mesut era un chico que conservaba la religión de sus padres: musulmana pero, como su tipo de vida no era tan normal no podía cumplirla completamente pero hacia su trabajo cuando podía, le gustaba las tardes tranquilo, con videojuegos, películas o solamente después de un día cansado con el de ayer se acostara y despertar hasta el día siguiente. Mantenía buena relación con el vestuario del Real Madrid lo que más le gustaba de ese equipo es que siempre están riendo, el era joven, novato pero sin duda era una de las mejores revelaciones del mundial, su juego había impactado a muchos de sus espectadores, había nacido un nuevo crack, una leyenda y a veces no se daba cuenta de eso.
-¿Todo bien?—preguntó di María a Mesut. Este asintió con una sonrisa mientras se amarraba los cordones de sus tacos, conforme pasaron los minutos llegaron los veinticinco.
Era igual que el día anterior pero la única diferencia era la permanente estadía de Lisa, permanecía con el resto de los asistentes esperando una llamada de Karanka o José, su trabajo consistía en ayudarlo a traducirle la estrategia a los jugadores que no entendían bien cuando José se los decía en ingles o tal vez a los pocos como Lass en su idioma. A veces tomaba fotos para colgarlas en la web del mismo equipo, Lisa se sentía completamente inútil la mayoría del tiempo pero no tenia el animo esencial como para plantarse frente a la mirada intensa del entrenador para poner en claro su lugar, bueno quería saberlo oficialmente.
Cristiano tenia curiosidad en la extraña relación de Lisa y Mesut, casi nadie los relacionaba de la manera en la que el lo hacia porque tal vez había visto, escuchado algo que lo desconcertó; A Lisa no le caía muy bien el portugués, admitía que su juego era muy hermoso pero como persona no tenia tantas intenciones de conocerlo pero cuando conversaron en aquel pasillo después de un juego alentador Lisa pensó que tal vez era buena persona, pero solamente eso. Sentía más confianza Kaká, Gonzalo, Iker, Mesut e incluso Xabi. Pero las relaciones entre los jugadores estaban un poco ajetreadas.
-Las camisetas han sido aprobadas—dijo Karanka cuando tuvo la oportunidad de hablar con Lisa, la muchacha sonrió con ganas— sólo las usaran para la foto de grupo.
-No importa—contestó ella— ¿Ya lo saben los chicos?
-Y dicen que eres una especie de Ángel—sonrió el segundo al mando. Algo pasaba porque de pronto su vida había dado un cambio completamente diferente, y con diferente era referencia en que cuando cobrara su paga de la temporada se compraría un automóvil, eso haría. Quería un Mustang pero, Santiago ya lo tenia y pensó en ese momento que lo consultaría con él, siempre con él. Las camisetas era con un mensaje para Gonzalo, ella lo había platicado con ellos y tuvo el valor de pedir el permiso al mismísimo José que, ocultaba un cierto cariño dejo en claro que lo tenia que aprobar Florentino y la reglas del campo.
- te quiero a las nueve en el Bernabéu Lisa, ¿entendido? —Dirigió una mirada de autoridad— aun no hemos hablado.
-No lo he olvidado Señor—contestó ella con una pequeña sonrisa— Otra pregunta señor, ¿Qué hare yo ahí? No he tenido claro mi trabajo en el último mes.
-¿Vas a estar a las nueve? —preguntó el entrenador ignorando sus palabras— y no me digas señor, Gionettí.
-Estaré ahí Mou—sonrió ella— queda claro que confío en ti.
-Así debe de ser.
Ambos se les escapo una risilla de diversión, Lisa atravesó los pasillos en completo silencio solo era ella y sus canciones en el Ipod; tarareaba una canción que la hacia sentir melancólica pero, continuaba escuchándola.
“Lo que en realidad, viene a ser lo mismo lo que por crueldad ahora viene a dar igual”…cantaba en susurros para ella y para sus compañeros un poco de ruido.
-¿Qué cojones contigo? —llego preguntando Iker quitándole un auricular— ¿Te habéis herido?
-Imbécil—sonrió Lisa— me quedare con ustedes hoy, o eso me dijo Mou.
-¿En el Mirasierra Suites? —cuestionó este con los ojos como platos— Dormiréis ahí, eso pasa siempre que jugamos en casa.
-Me haces sentir como una estúpida que no conoce de futbol—confesó ella— y he aprendido más desde que entre aquí.
-Nadie dijo nada—vacilo este tomando su reproductor, miro la inmensa lista de artistas— ¿acaso estas personas existen? Nacho Vegas, Sex Pistols, The Doors…
-¿no las conoces? —preguntó Lisa decepcionada— Quiero decir que eres un ignorante.
-¿Ignorante? —dijo ofendido.
-Nacho Vegas, Gijon Asturias—le informo Lisa— ¿Cómo puede pasar eso? Bueno, ya me ha pasado.
-¿Es español?
-Que sí lo es—dijo con un suspiro— me casare con él, lo sé.
-¿Acaso sabe que existes?
-Claro que sabe—dijo ella con recelo— sabe que existe una persona en alguna parte del mundo que si la llegase encontrar, le amaría con infinita verdad.
-Ah—soltó una risa Iker— ¿Qué hacéis aquí? Anda no perdáis tiempo y corre a por el.
-A veces, siento que te odio—contestó Lisa con una risa arrebatando su reproductor de las manos de Casillas—Me voy.
-¿No os quedareis? —preguntó.
-¿No pueden estar un rato sin mi? —pregunto ella con una sonrisa angelical— tengo otros asuntos. Y uno de ellos me espera afuera.
-Florian—dijo automáticamente su amigo— tiene un nombre tan raro. ¿Alemán? ¿Acaso te gusta un español? O ¿eres racista?
-Que tonterías dices—se rió Lisa— Me gusta… Gerard Pique, David Villa, Cesc Fábregas…
-¿uno que no sea Cule? —interrumpió.
-No me dejas terminar—se quejo ella— Xabi Alonso, Pedro, Casillas, Canales, Luis Suarez, Marko Marin, Miroslava Klose—pensó por un segundo— todos los jugadores son guapos. ¿Es un requisito?
-No se—se encogió de hombros— pregúntale a quien no lo cumple.
Ambos se carcajearon, Lisa se despidió y sin haber hablado con el resto emprendió su camino fuera del Valdebebas.
-¿Por qué has tardado? —preguntó Florian un poco nervioso—¿Nos podemos ir?
-¿Qué tienes? —preguntó Lisa acercándose a él, este la desvió y la beso en la mejilla—¿Florian?
-¿Tienes hambre? —preguntó ignorando sus palabras. La tomo de la mano para ir directo al auto.
Todos habían escuchado al Míster atentamente, a las nueve estarían todos en el Hotel; lo único que les había sorprendido era que ahora Lisa estaría allí con ellos toda una noche y otro día más, a pesar que no sabían como se encontraba de humor. Llegaron las nueve de la noche y los veinte jugadores citados acudieron, como siempre la prensa pendiente de quienes llegaban. Llegaron al Mirasierra Suites con ánimo, Lisa se encontraba pensativa al ochenta por ciento y de nuevo estuvo con su Ipod en todo el camino ¿Qué le habrá dicho Florian? Todos conocían su habitación, pero mientras esperaban el ascensor se reunieron para platicar como hacían siempre, planeaban algunos verse en el cuarto de alguno.
-En el de Lisa—dijo Marcelo con una sonrisa, Lisa apenas alzo la mirada e intento seguir el juego pero no pudo. No sentía las ganas como para andar gritando y riendo con todos ellos— ¿Qué te pasa chica? No has dicho nada en todo el santo día.
-Nada—contestó ella con voz serena— solamente no tengo ganas de hablar.
Nunca la habían visto así, no parecía triste; parecía decepcionada y enfadada, sin duda algo había pasado. Iker intercambio una mirada con Kaká así que Lisa no aguanto más — ¿Han visto sus caras? No estoy de malas—soltó una risa— intento pensar, pero con ustedes no es posible eso.
-¿Piensas? —vaciló cristiano, esta le devolvió la bromita con un golpe en la cabeza— nos habíamos espantado.
-Es cierto—murmuraron algunos. El ascensor abrió y con ello se llevo a los primeros ochos y entre ellos iba Lisa.
-Que guapos nos vemos ¿verdad Lisa? — el comentario venia en que ella traía puesto un pants y una playera de entrenamiento igual que ellos pero para diferenciarla tenían una chamarra del mismo Real Madrid— pasas como uno más.
-Idiota—se carcajeo Lisa mirando su atuendo—la verdad es cómodo. Pero es que ustedes se ponen los pants como si la cintura la tuvieran en las nalgas.
-Es cómodo—se defendió Marcelo— lo has dicho.
-Así se les quita lo sensual—prosiguió por su Lado— tengo sueño.
-¿De verdad? —cuestionó Pepe— son casi las diez.
-No ha sido mi día—se defendió ella recordando su trágica vida— y mañana Cristiano hará un Hat-trick—murmuro convencida.
Todos soltaron una carcajada excepto este— ¿Cómo lo puedes adivinar?
-No sé—se encogió de hombros Lisa— corazonada, o tal ves ganen con más.
-¿Te has vuelto loca? —vacilo Di María— es levantarle el ego a Cristiano.
-Epa, si estoy seguro que puedo hacerlo—contestó el mismo— con corazonada o no. Lisa lo asesino con la mirada—esta bien ¿esta segura?
-Lisa, ya no sigas fumando—por primera vez Lisa escucho a Kaká vacilar con ella— ¿ves como reacciona tu cerebro?
-Los más grandes sabios lo hacían para decir sus frases más celebres—se defendió con una sonrisa divertida.
-Te odiamos—dijo Marcelo— Filosofa Hippie.
Se abrió el ascensor y salió Pepe, Di María, Lass y Canales.
-¿En que piso estamos? —pregunto Lisa mirándolos.
-En el 8—contestó Kaká— con Mesut, Khedira, Arbeloa…
-Ah—murmuró cuando sintió una punzada al escuchar el nombre de Mesut. Trato de ignorar aquello, seguía pidiéndole al cielo si una respuesta sobre aquel día ¿Qué iba a hacer sin Florian? A decir verdad, ya se sentía muy sola aun estando con él era, un vacio que el no podía llenar y sentía con fuertes ganas de llenarlo, desesperada pensaba queriendo encontrar la respuesta pero no podía hacerlo.
Se abrió el ascensor para que bajaran a su piso donde estaba las habitaciones, al final del pasillo se toparon con el resto del equipo.
-Que bueno es verte aquí—dijo la vos de Mesut con repentina alegría, Lisa le respondió con una sonrisa— ¿estarás en el partido?
-También me alegro de verte—contesto Lisa— al parecer me tendrás todo el santo día.
-Que tortura—vaciló— ¿y estas bien ahora? Digo, que bueno que te sientes mejor que ayer.
-Gracias—dijo ella— ¿ya te has acabado las cartas? Me lleve una sin querer, y te casaste con ella.
-¿La leíste? —dijo el con sorpresa
-No—dijo rápidamente— viene en un sobre, y salió un documento.
-Ah, mira que no lo sabia—se rasco la cabeza para luego soltar una risa con Lisa.
-¿Pueden dejar de hablar ese dialecto? —dijo Marcelo— ¿Qué hablan?
-¿Quieres saberlo todo? —preguntó Lisa, Marcelo asintió—aprende alemán.
-Mesut ¿Cuándo aprenderéis el español? —pregunto Iker que se detuvieron en una puerta el chico se encogió de hombros— seis meses.
-Los cursos más avanzados sonde ocho meses—lo defendió Lisa recriminando a Iker con la mirada— tienes suerte que sea tu lengua materna.
-Aja—vacilo cristiano— el castellano de Lisa es raro.
-Me encargare yo misma que Mesut no diga esas cosas de ustedes los españoles—comentó un poco tajantemente. Se sintió especialmente rara porque lo defendió en publico y de una manera muy encubierta, ella y el eran amigos, desde el día de ayer había quedado muy claro que tenían un cariño especial el uno para el otro.
-Que tía, ¿gustas de Mesut? —preguntó Kaká con ligero tono de sarcasmo— pobre Florian ¿no?
-No tengo novio—contestó la chica ignorando las fuertes pulsaciones que le causo esa pregunta, ¿en verdad lo hacia? No era posible— así que prácticamente no engaño a nadie.
-¿Ya no tienes? —preguntó de nuevo cristiano— Mírala. Le avisaremos a canales.
-¿Qué no tiene novia el? —dijo Lisa con una risa— ¿saben que es lo mejor que viene?
-¿Qué? —preguntaron todos.
-Que viene mi cumpleaños—sonrió ella dándose la vuelta para ir a su habitación—te entrego tu acta de matrimonio después—grito cuando llego al final del pasillo, ahí estaba su habitación.
-¿Qué te dijo? —pregunto Cristiano.
-Nada—contesto en español Mesut— nos vemos chicos—se despidió para ir a su habitación.
-¿Ya no esta con Florian? —pregunto Iker consternado.
-¿Viene su cumpleaños? —preguntó Kaká-¿Cuántos cumplirá?
-Creo que veintidós o algo así—dijo por su parte di María.
Termino siendo un buen día, todos descansaron el resto de la noche porque querían rendir muy bien en el próximo partido. Se levantaron temprano y a las diez de la mañana todos estaban en el restaurant para desayunar.
-¿Tendrás tiempo terminando aquí? —le pregunto el Míster a Lisa que se sentaba junto a ella— espero sea en hora buena.
-Eso espero—murmuró la chica un poco intrigada para después morder  su pan tostado con mantequilla y mermelada— Gracias por la oportunidad.
A las siete estaban concentrados en el Santiago Bernabéu, el equipo se mostraba un poco inquieto que ni las risas, ni las bromas resolvieron esos pensamientos. Tenían en mente lo que iban a hacer, a por la victoria. Casi a todos se les olvido que Lisa había predicho un 5-O o algo parecido a eso, pero ella estaba convencida en Cristiano Ronaldo; en las últimas semanas lo vio más activo que en otras ocasiones tal vez ahora de fruto el esfuerzo.
Lisa había acabado de repartir las playeras para Gonzalo cuando se tropezó con canales y casi se cae, si no fuese porque el chico la atrapo, hubiese ido a parar al suelo.
-Dale un beso—vacilaban unos.
-Recompensa Lisa—gritaban los otros. El chico se sintió nervioso de los pies a la cabeza, le gustaba y casi todos lo sabia; era un gusto pasajero y normal, el estaba feliz con su novia cosa que no iba a cambiar por un beso.
-Cálmense—les dijo Lisa que recupero su posición antes de que Sergio lo pensara.
-Os llama Mou—grito en la puerta de los vestidores Karanka—es ahora.
-Suerte—deseo Lisa con evidente euforia, sin esperar a cambio la mayoría se despidió de ella con un beso en la mejilla y desde ahí supo, que de verdad les quería a todos.

2 comentarios:

  1. pienso lo mismo que Kaka, Lisa deja de fumar, jajaja

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  2. Bueno sí, Kaka es un amor. Lisa dejara de fumar ¿cierto o falso? Lo cierto es que Lisa estara por pasar momentos claves :)

    GRACIAS SOLE& SALUDOS :=)

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