viernes, 4 de febrero de 2011

5.- Gotas de Lluvia sobre mi cabeza

-Fanfic-

Por segunda ocasión Cristiano Ronaldo recibe un balón casi en medio campo, recorre 20 metros con la pelota en los pies, se interna en el área, rompe a Ricardo Costa y bate con un fuerte derechazo a Guaita. Todo un golazo que ponía el 2-0 en el marcador y un broche de oro a un partido que el Real Madrid solventó con eficacia y compromiso.
El Real Madrid saltó al césped de La Romareda convencido de lo que tenía que hacer. Aguantar en los 10 primeros minutos el ‘ardor guerrero’ de un Zaragoza sin más argumentos que la lucha y la entrega, y buscar una contra para ponerse por delante. Y así fue. Minuto 15 de partido y jugada de tiralíneas del once de Mourinho. Cristiano cede de tacón a Marcelo, éste mete en profundidad para Özil, que bate con sutileza a Leo Franco. 0-1 y partido encarrilado. El Zaragoza, agobiado por su situación en la tabla, acusó el golpe y apenas puso en apuros a Casillas. La puntilla la iba a poner CR7 un minuto antes del descanso. Falta al borde del área del equipo maño. El portugués coge la pelota, cumple con el ritual de siempre y el balón se aloja en el fondo de la portería defendida por Leo Franco. 0-2. Golazo de Cristiano  que dejaba el encuentro visto para sentencia.

Özil, Cristiano Ronaldo y Di María, el tridente de Mourinho que juega por detrás de Benzema, se bastaron para derrotar a un gris Zaragoza. El Real Madrid se está mostrando como un equipo de fútbol, como una familia. Entre todos los jugadores ofensivos están tapando el vacío que ha dejado la lesión de Higuaín. Si ante el Auxerre fue Benzema quien tiró del carro, ante los de Javier Aguirre lo hizo el tridente. Mención especial para Cristiano Ronaldo que ya suma 17 goles en Liga en 15 partidos de Liga. Lo cierto es que el conjunto madridista tuvo ocasiones más que suficientes para ampliar el marcador, pero Leo Franco lo impidió con sus intervenciones acabando el marcador con un 3-1 favor a la escuadrilla blanca. Ahora toca pensar en el Sevilla para ganar el último partido de Liga del año 2010.

-Entonces ¿Qué esta pasando en realidad? — Pregunto Marcelo confundido— Lisa esta trabajando aquí hace una semana.
-Y esta saliendo con Gonzalo—declaro Di maría, aquella revelación hizo que todos prestaran atención a sus palabras— Digo lo que he visto.
-¿Qué viste? — preguntó lleno de curiosidad Cristiano.
-¿Van a poner a mover sus culos? — la voz de Mourinho hizo que todos saltaran al pasto con una risa escandalosa.

En tan solo una semana habían conocido a Lisa y ya era parte de su familia, la habían integrado poco a poco. Gonzalo había pasado los días seriamente pensando hasta donde iba a llegar con ella porque su vida era un poco rara, la mayoría no entendía la razón por la cual ella vivía con su mejor amigo llamado Santiago, no quería hablar sobre un chico llamado Florian y con ello llego la lesión de Gonzalo, haciendo retrasar a su entrenador con los pelos de punta rotando y buscando un equilibrio para mantener la Liga como lo habían hecho desde que le dijeron a Gonzalo sobre la hernia discal estuvo de mal humor e iba y venia de Sanitas.
Santiago y Lisa terminaron temprano de desayunar así que arribaron el automóvil para salir en marcha, iban al entrenamiento a puerta abierta y Lisa estaba emocionada porque iría con Santiago a verlos, Santiago gustaba del Barcelona pero respetaba el gusto de Lisa a su pesar que, admiraba en secreto a Cristiano Ronaldo y como no tenían otra cosa que hacer habían comprado sus entradas.

-¿A que hora vamos a entrar? —pregunto Santiago tomando de la botella de agua con impulsividad-Oye ¿y Gonzalo?
Lisa hizo una mueca disgustada— no ha contestado mis llamadas—se encogió de hombros—si yo tuviera algo así también no quisiera contestar llamadas.
-Ah ya—sonrió como a Lisa le gustaba— Lo he dicho, estos tíos te van a dejar como el perro de las dos tortas.
-¿Estos? — Preguntó ella ignorando su repentina protección— No estoy saliendo con Gonzalo, hemos salido en plan de amigos.
-Ah claro—Santiago observo que algunas personas de la prensa empezaban a entrar, sin pensarlo tomo de la mano a Lisa y lograron pasar después de cinco minuto de espera— ¿Te imaginas, quedarte aquí como mojigato todo el día para luego solamente te den una mendiga foto?
-¿Qué te han hecho los jugadores hoy? —se quejo Lisa mirando a un grupo de chicas con pancartas y sus cámaras listas para acosar a cualquiera que se les colocara en frente—Ah, es que Fernanda te ha dejado ¿verdad?
-Eso no tiene nada que ver—contesto rápidamente Santiago soltándola de la mano, miro a su alrededor. A pesar de que había comido tenia muchísima hambre, camino para entrar a una pequeña tienda que había cerca de las gradas le dijo a Lisa que buscara un lugar y que ahorita regresaba. Tomo un gatorade de uva y un té frio, rebusco en los estantes su sabrita favorita: takis morados, tomo dos de esos e incluso compro una salsa que vendían aparte.

El entrenamiento ya había empezado cuando Santiago buscaba la cabellera castaña de su querida amiga, la confundió con tres chicas más hasta que reconoció su pose fielmente hasta el frente, un lugar con una vista envidiable.

-No he muerto—declaro cuando al fin logro pasar de un gran bulto de personas apañadas a la reja— Te he traído takis.
-Mis favoritos—dijo ella con fingida alegría— a veces tengo ganas de mandarte a la chingada.
-Puedes hacerlo—ofreció él con la misma sonrisa torcida de siempre.
-Nah—exclamo ella abriendo su botella y dándole un gran sorbo sintiendo un alivio repentino— Tu mama no te quiere.
-Y tu familia tampoco—dijo en su defensa Santiago un poco ofendido— esta dicho, hemos nacido para estar juntos.
-Es cierto—sonrió ella pensándolo muy bien. Abrió su paquete de sabritas y comió una, picaban demasiado así que las enrollo de nuevo pensando que cuando se le pasara podría tomar otra— mira, ahí esta Cristiano—comento ella mirándolo— cuando están en esa pose a todos se les va la puerca al monte.
-¿Y como lo sabes? —pregunto su amigo dudando de sus palabras.
-Ah vamos—rio ella— tu sabes, con esos short tan pegados…y ellos en esa posición.
-A mi se me hace que tu te los violas con la mirada—comento el mirándola con burla— admitamos que siempre me miras con deseo, pero has abusado de su capacidad mental para tener sexo mental.
Lisa soltó una carcajada divertida, Santiago siempre lograba sacar comentarios fuera de lugar, S-I-E-M-P-R-E y era por eso que se hicieron más unidos que nunca. Santiago luchaba con apretar la salsa dentro de su “comida” hasta que Lisa prefirió ayudarlo, con un apretón suave de ella logro sacar hasta la mitad de salsa dejando la bolsa llena de picante.
-¿No que te gustaba enchilarte? —dijo ella en forma de pregunta realmente apenada.
-Ahí descarga tu odio contra mi—murmuro su amigo introduciendo su mano en la bolsa llenándola de salsa roja— me siento en una novela de Stephen King

En el campo por otro lado, era una de las pocas veces que el ánimo estaba normal. Algunos seguían hablando de la lesión de Higuaín, otros sobre el partido que se avecinada pero Mesut, Mesut había reconocido a Lisa entre toda esa gente de ahí. ¿Quién era el chico de alado? ¿Era su novio? ¿Su hermano? Desde esa distancia parecían muy unidos, le recordaba los buenos tiempos con su ex amada Anna.

-MESUT—le llamo la atención Mourinho, este regreso en sí continuando con sus flexiones— ¿Alguno sabe donde se metió Lisa?
-NO MISTER-decían a coro todos.
-Esta en las gradas—contesto Mesut de espalda a las gradas, la mayoría volvió su cabeza a él. Cerro los ojos para que no notasen su comentario que también le parecía un poco extraño— o eso me ha parecido.
-¿En las gradas? —Cuestiono Di María en su sitio— ¿No iba a ir con el Pipa al Hospital?
-Al parecer no—dijo José Furioso, de su bolsillo saco su teléfono móvil mientras marcaba el número de Lisa se situó de lado de Cristiano— ¿Eres tu la de las gradas? —escucharon todos que preguntaba. Marcelo hizo ademan de que le iban a dar una paliza, pero los demás le callaron para poder escuchar atentamente todo—Ah, no te ha contestado tus llamadas. Si, no es que es tu trabajo. Lose, no es tu culpa. Veré que hago con eso. Quince de Diciembre Lisa, Quince.
-Le va a dar duro—murmuro Pepe mirando a Cristiano. Mesut dirigió su mirada a las gradas, Lisa tenia las manos sobre la frente estaba claro que intentaba discutir o eso le parecía.
“Concéntrate Mesut” se dijo para si mismo. José había acabado su charla, los mandaba a formas equipo de dos otra vez; era hora del espectáculo, lo sabia por los gritos de los fanáticos.

No era precisamente el mejor día para Lisa, salió como un rayo para el Hospital dejando a Santiago regresarse a casa caminando. Los semáforos no estaban de su lado, la mayoría estaban e rojo y en cuanto se ponían verde, el de frente se tomaba su tiempo en prender el motor haciéndola pasar exactamente cuando el color amarillo parpadeaba.
Estaciono cerca de la entrada para su suerte, en recepción tardaron en decirle si podía subir o no pero en unos minutos le dieron permiso y subiendo el ascensor sintió que se podía desmayar ahí, las vueltas, la repentina pelea de parte de José la había puesto en duda. Nunca más iba a estar en duda ella, era una Gionettí y los Gionettí nunca dan un paso para atrás.

-Lisa—dijo Gonzalo con los ojos brillando de alegría— Eh, perdón por no haber llamado solo… Que bueno que andas por aquí.
-¿Y cuando será tu cirugía? —Preguntó ella correspondiendo la sonrisa— Me ha costado un viaje a estilo Flash, me he sorprendido lo rápido que puedo maniobrar el auto.
-¿Segura? —pregunto el divertido.
-Nah—camino para sentarse junto a él, miro sus aparatos de ortopedia— deberíamos hacer una competencia, están bien brillantes.
Gonzalo hizo una mueca pero no pudo evitar reírse— he pensado ponerle Llamas, para que luzca que quemo de rápido. Lisa soltó una carcajada—La cirugía es en Chicago el 11 de Enero.
-Ah vaya—fue lo único que ella pudo decir— te va ir bien, y veras que seguirás siendo el Pipa.
-Gracias—sonrió el agradecido de verdad— aparte de mis padres y los chicos del club, y de ti. Son los únicos interesados en mí—esbozo una mueca— supongo que es el precio que tengo que pagar ¿no?
-¿De cual precio hablas? —Preguntó ella con enfado— aunque sean dos personas o solo una quien le preocupes, BASTA. ¿Para que quieras a gente que esta rodeándote solo pensando que te puede sacar? , cuando estás enfermo es cuando te das cuenta quienes son tus verdaderas amistades.
-Sonaste como mi madre—comento el con una sonrisa más animada.
-También mi madre dice eso—dijo Lisa con una mueca, se sintió sola de nuevo—Y por desgracia no va a venir esta navidad a visitarme.
-¿Y porque no lo haría?
-Desde que decidí estudiar Idiomas, mi madre ha querido que me quede con la fundación—empezó ella a contarle— pero le comente que quería estudiar también en línea Filosofía y lo tomo muy mal. Santiago me apoyo todo el tiempo, mi padre murió hace un año—soltó un suspiro donde reflejaba su dolor— y mi madre no deja de culpar a mi hermano Saúl y a mi. Desde entonces me fui de casa, Santiago me ofreció un lugar con él, siempre demostró ser buen amigo pero aquel día que estaba lloviendo y no tenia a donde ir, me habían rechazado diez personas que decían ser mis amigos. Y en quien menos pensaba, fui a parar. Por eso es que desde hace dos navidades no la paso con mi familia, su horrible gusto por el dinero. Heme aquí en España, con un empleo que ni existe y encariñada a veinticinco jugadores irresponsables, necios y asombrosos.

El ambiente se volvió tenso pero flojo, eso logro que Gonzalo atara cabos sobre la vida de Lisa. La Lisa sonriente y misteriosa que todos conocían tenia un lado oscuro, todo el mundo tiene su historia. Entonces ahí se pudo decidir una cosa entre Gonzalo y Lisa, lo de ellos no iba más que una simple amistad, se habían cegado, mentido, pero gracias a que ella llegó a tiempo al Hospital le ha quedado todo tan claro como podía verse.
Cada quien se fue por su lado, pero Lisa recordaba que tenía una cita con los chicos En casa de cristiano. Santiago la llevo a como le dio su entendimiento a “La finca” en Pozuelo de Alarcón,  ella supo que había sido el lugar correcto por aquel Audi negro que reconocería a donde fuera, la persona más amigable que conocía: Mesut Özil.

-Te recojo a las diez ¿vale? —murmuro el con una sonrisa—Cuídate.
-Diviértete también—ella e despidió para después atravesar la puerta a sabiendas que era ella quien llegaba.
-Ha llegado la Quinceañera—la primera voz que pudo escuchar era de Pepe que rompió en aplausos caminando hacia ella— Pensábamos que nos ibas a dejar plantados.
-Peor que una mata de marihuana—comento Xabi.
-Las matas de marihuana se recogen más rápido que a uno de ustedes—dijo con una sonrisa reconociendo a los diecisiete que aguardaban ahí. Hacían falta más, pero con ellos estaba bien—Me atrase porque estuve con Gonzalo.
-EL PIPA-grito Di María— ¿Qué han hecho?
-Nada—contesto con naturalidad. Eso consiguió que Marcelo y Cristiano estallaran en risas, haciendo que Lisa dijera la verdad— ¿Si les digo la verdad, dejaran de andarme jodiendo?
Todos permanecieron en silencio como era de esperarse— Entre Gonzalo y Yo no hay nada. No hubo, y no habrá.
-¿No me digas que eres una especie de monja? —pregunto Arbeloa con la cara de asombro—serias un desperdicio, sinceramente.
-¿Creen de verdad que alguien bonita como yo no puede estar sola? —cuestiono ella riéndose al final.
-Enseguida le entra lo narcisista—se burla Pedro.
-A ver, entonces Madre Teresa—vacilo Cristiano—ilústranos con tu sabiduría amorosa.
-Es simple como lo escucharan—dijo ella sentándose junto a Sami— Nunca me han durado las relaciones, y mi más grande reto fueron cinco meses. Termine engañada y el tío estaba casado.
El silencio se prolongo entre todos ellos, unos se sintieron incómodos pero otros se sintieron atraídos porque no dejaba de sorprenderlos. ¿Quién se imaginaria a Lisa como amante? El primero en hablar fue cristiano.
-Eres una mujer salvaje—murmuro encantado— ¿Dónde estabas cuando era soltero?
-Escondiéndome de ti—contesto ella con la mirada fija en él. Cristiano se sintió incomodo con la mirada así que la desvió— y no Benzema—dijo Lisa sin que este dijera una palabra— No me he tirado a Mourinho.
-Tiene cara de que no aguanta un trote—murmuro tomando un sorbo de refresco. Las carcajadas estallaron sin parar.
-Hemos revelado al novio de Ricky Martin—comenzó Marcelo— Somos miembros del arcoíris
-¿Sonó tan mal? —pregunto Karim pensando para si mismo— Vaya, quien diría que el Míster fuera el primero—vacilo.
-A KARIM LE GUSTA EL ARROZ CON POPOTE—grito pepe, Özil que estaba tomando té frio saco toda el agua de un golpe. Todos giraron la vista hacia el, del grupo era el más callado pero cuando decía o hacia algo era para reírse y así consiguió. La velada consistió en chistes de mal gusto, peleas entre todos por la videoconsola y por ultimo los partidos en el futbolito.

-Mesut y Lisa—dijo cristiano— contra Marcelo y yo.
-Vamos a ganarles Mesut—dijo animada Lisa jalándolo de la camiseta demasiado fuerte porque choco con su cuerpo ella logro sentir su aroma. Ambos se miraron avergonzados, a Lisa le gusto el perfume que traía.
-¿Cuál usaras? —le pregunto Mesut en idioma Alemán.
-Yo los defensas y el portero—contesto ella colocándose junto a él— ¿Hasta cuantos goles? —pregunto ella. Cristiano y Marcelo intercambiaron miradas.
-Diez.
Mesut y Lisa compartieron una mirada llena de complicidad—Me gustaría añadir que, Sera un placer ganarles el día de hoy.
-Para eso tenemos a Xabi de arbitro— dijo Pepe que sostenía un móvil— yo guardare el video para la historia.
-Ya que sois reportero—se burlo Pedro que estaba jugando la videoconsola junto con Benzema y Di María.
Lisa tomo dos de los cinco tubos que controlaban a su equipo que traía camisetas color verde— El color me recuerda al Werder Bremer—escucho que Mesut.
-Tienes razón—contesto ella en cuanto el tomaba los otros dos tubos respectivos, dejando al aire el numero cinco esperando ambos ganar ese partido— ¿Por qué no hablas español? Las veces que lo dices, suena bien.
-¿Tu crees? —pregunto el mirándola con rapidez, sintió un golpe en la boca de su estomago— Lo hago pero como hoy, es preferible mantener el partido en equipo.
-Eres un genio—sonrió Lisa mirando a Marcelo y Cristiano que estaban moviendo sus manos buscando comodidad, hasta que se topo con los ojos de Mesut. Otros días lucia atractivo como siempre pero, era su peinado o su perfume, tal vez su sonrisa o lo que fuese que fuera hicieron pensar a Lisa por un segundo, tal solo uno que Mesut era un chico inalcanzable, talentoso e increíblemente fuera de su alcance.
-Antes de empezar—comenzaba cristiano, parecía que traía algo entre las manos— debemos hacer amena este partido, por cada dos goles del equipo contrario uno se quita una prenda.
-Tu puta madre —murmuro Lisa— no quiero verte en bóxer.
-Pero si los ojos se te van a desviar—vacilo Marcelo incitando a Lisa, todos estaban pendientes de lo que podían decir pero no contaban que de verdad lisa no confiaba en su comportamiento si los vería así pero se le ocurrió una gran idea.
-¿Aceptamos? — le pregunto a Özil que aunque su criterio le impedía mirar de una forma irrespetuosa a alguien quería ver— pero nos quitaremos prendas como, zapatos, calcetines.
-Interesante—contesto él un poco decepcionado—Hecho—dijo Mesut en un perfecto español.
Todos estrecharon las manos con ganas de que comenzara, ¿Quién iba a perder? Nadie lo sabia, aunque querían que fuese el equipo de lisa.
-Uno, dos y tres— y Xabi dejo caer la pelota en medio de la cancha del futbolito. Las manos de los dos equipos eran un espejismo, se movían de un lado a otro controlando los muñecos. A pesar de que cristiano y Marcelo metieron el primero gol, Mesut y Lisa parecían como si fuesen un solo par de manos.
Cuando el marcador iba 5-5 y Lisa se encontraba sin zapatos y sin sudadera, Mesut no tenía calcetines ni sus zapatos. Cristiano por su parte ya estaba sin camisa junto con Marcelo, y con los pies con sus calcetas blancas. Dentro de unos puntos más Lisa ya sabia que podía utilizar el tubo número cinco cuando Mesut tenía los labios apretados, y cuando eso pasaba su compañero se aseguraba que no pasara ni un gol en el campo de Lisa.
Era tan sencillo como verlos jugar como equipo. Era como la arena al mar, la mantequilla al pan, el balón al futbol como el Ying al Yang; el equilibrio de una mente Fuerte y disciplinada como Mesut con el Ingenio e Inteligencia de Lisa que declaraba que los hombres y mujeres podían llevarse bien, era la sutileza de las mujeres y el atrevimiento de los hombres. Era notorio porque cristiano y Marcelo solían tener problemas: Ambos machos con el EGO hasta el cielo, con la testosterona de testigo sin poder limitarse a pedir ayuda.
Y de si algo todos estuvieron seguros aquella noche era: No dejar a Mesut y Lisa jugar juntos al futbolito.

-Ganamos— las manos de aquellos dos chocaron con una sonrisa—les hemos ganado.
-Es novatada—murmuro Cristiano un poco enfadado buscando su pantalón en el suelo— ya decía yo que querías verme.
Lisa rio divertida colocándose sus zapatos, Mesut se tropezó y se apoyo de Lisa— falta en el campo—ahora era Marcelo que los miraba receloso.
-Hemos ganado—dijo Mesut— ahora vístanse.
-Bien dicho—dijo Pepe— tus miserias guárdalas para otros.
-Pero si es un anaconda—vacilaba cristiano. Y Lisa por su parte se limitaba a no girar la vista, no quería tentar a asomarse a ver siquiera a Marcelo, ni uno ni el otro. Porque aunque ahora fuesen algo parecido a amigos, no cabía duda de que cristiano y toda su flotilla tenían un cuerpo envidiable.
-Mira la hora—murmuro Lisa— no tardan en llegar por mí.
-CHAAAAAN—dijo la voz de Pedro desde el televisor— el novio.
-Lisa tiene novio—canturreaba Sami, que invitaba a todos a molestarla pero Mesut se sentía incomodo con aquel descubrimiento.
-No es mi novio—contestaba ella irritada—lo que les dije les entra por un oído y les sale por el otro. Es mi mejor amigo Santiago.
-Ajá-vacilo Marcelo. Pasaron los minutos y Santiago no aparecía, lo peor de todo es que le había quedado mal y enfrente de estos muchachos, tal vez estaba en el trabajo porque su empleo siempre era así de impredecible.
-¿Quién lleva a lisa a su casa? —pregunto Xabi puesto que la mayoría partía a sus casas. Al principio dudaron porque no querían aprovecharse o que los mirasen mal entre ellos, pero la mayoría se ofreció.
-No, cogeré un taxi—respondió por su parte Lisa.
-Como piensas que te dejaremos irte así—decía Benzema— además que Mou nos castraría si te pasara algo.
-Pues yo la llevo—dijo trastabillando Mesut esperando no sonar interesado. Por que realmente no tenia más que hacer, Sami se había marchado para verse con su novia ¿Qué haría el? Solamente llegar a casa para dormir.
-Si—dijo Lisa aliviada, realmente le seria incomodo irse con otro porque como ella sabia Mesut le inspiraba seguridad— Bueno si quieres.
-Vale, llévala—decía Xabi—espero me aviséis si llegaste bien ¿vale?
-Os encargo a la joya del equipo—se despedía cristiano que aún se quedaba Marcelo y Pepe dentro de su casa tamaño mansión.

Al principio les pareció incomodo estar uno cerca del otro, ¿de que iban a hablar? Los primeros cinco minutos estuvieron presentes el sonido del auto cuando marcaban una direccional, el ruido de las llantas sobre las calles y sus corazones que palpitaban más rápido de lo normal.

-Mira—dijo por fin Lisa cuando miraba a un grupo de chicos bailando en una plaza.
-Que movimientos—dijo Mesut por su parte observando— si llego hacer algo así, creo que acabo en el hospital
-Iríamos juntos—contesto Ella— no se me da mucho el baile. Además lo tuyo es el futbol ¿o no? Eres grandioso con la pelota—el soltó una sonrisa de agradecimiento— acá entre nosotros, eres mi favorito.
-Que no te oigan los demás—vacilo el chico, coloco la direccional y giro hacia la izquierda pasando por las afueras de un cine el “Kinepolis”— ¿Que películas estarán pasando?
-Hace bastante que tampoco voy— comento Lisa mirando al edificio— creo que salió una que se llama Sed de Venganza, o también la de Harry Potter.
-Me da curiosidad la de Harry Potter—comentó el chico pensativo—solo he visto la primera.
-¿ES ENSERIO MESUT? —pregunto ella girando la vista hacia el, que se encogió de hombros avergonzado— Ya esta—dijo con una sonrisa— tendremos un maratón de películas, seremos Pottermaniacos.
-¿Pottermaniacos? —Preguntó riéndose— ah ya entendí. ¿Segura?
-Que sí—convino ella— he fastidiado a Santiago con ello, pero tú no conoces mucho así que…
-Soy tu segunda opción—vacilo— vale, le pediré consejos.
-Pero también quiero probar un videojuego nuevo—murmuro.
-¿Te gustan los videojuegos? —Preguntó interesado— ¿En que Calle es?
-Tulipanes—contestó ella— Si, mis hermanos me han traumado. Y Santiago no la deja, así que me uní a ellos.
-Entonces ¿una noche de películas y otra de videojuegos? —quiso saber el. Lisa asintió con una sonrisa de pura felicidad, ¿Por qué no había hablado con él antes? Al menos era otro que le caía bien. “Si Lisa, te cae bien; nada más” se recordó cuando se estacionaron frente al jardín de su casa— Bueno, hemos llegado.
-Muchas gracias Mesut—contestó ella— si necesitas algo solamente llámame ¿si?
-No necesitas devolverme el favor—dijo el bajando del auto directo para abrirle la puerta con cortesía— Además no tengo tu numero.
-¿Es verdad? —pregunto ella un poco ofendida, trato de componer su cara.
-No acostumbro a tener número de personas con las cuales no he hablado por un tiempo—contesto él amablemente.
-Interesante—murmuró Lisa colocando su bolso en la mano, echo una última mirada a la cara de Mesut controlando sus palpitaciones irracionales y se inclino para darle un beso en la mejilla. Ninguno de los dos pudo describir el sentimiento que tuvieron al rozar la mejilla del uno con el otro, solo con un roce pequeño hacia más las ganas de volver a pasar un rato juntos— Hasta luego Mesut.
-Adiós Lisa—se despidió él para luego meterse a su auto. Ella se quedo afuera de la puerta hasta que ya no vio más aquel auto; abrió con su llave la puerta y escucho el ruido de la televisión en la sala.
Estaba Santiago con alguien más, se quito las sandalias y colgó su abrigo en el perchero— Ya llegue—saludo Lisa pasando por la sala sin mirarlo, llego a la cocina para servirse un vaso de leche.
-Tenemos compañía—fue lo único que Santiago le dijo.
Extrañada por el comentario, y más porque nunca los visitaban camino con el vaso hacia la sala de estar; vaya sorpresa que se llevo— ¿Daniel?
-Lisa—contesto el niño con voz dulce, se levanto del mueble para ir a abrazarla.
-¿pero que haces aquí? —pregunto ella sorprendida dándole un beso en la mejilla.
-Sus papas salieron y, me ofrecí a que se quedara—Santiago sonrió como si fuese un niño pequeño pidiendo que no le regañaran.
-Oh Vaya, tenemos un invitado—sonrió Lisa— ¿Sabes de donde acabo de venir? —le pregunto mientras tomaban sus respectivos asientos en aquel mueble.
-Te he visto, con Mesut Özil—contesto el niño con una risilla— ¿Es tu novio?
Santiago y Lisa soltaron una risa nerviosa—Claro que no, somos amigos. Así como con Cristiano, Marcelo, Iker, Xabi y todos esos.
-Cristiano me parece increíble—contesto el niño con sus ojitos verdes brillando de alegría. Era sin duda su jugador favorito del Real Madrid—pero Mesut, juega genial.
-Es verdad—dijo Santiago como si la platica fuese de los tres— lo prefiero encima de la ardilla de Cristiano.
Lisa soltó una carcajada, siempre estaba de acuerdo en eso con Santiago pero el niño no comprendió. Daniel tenía apenas siete años, y desde que nació le detectaron Leucemia. Le habían hecho una donación de células madre pero al cabo de un mes comenzó su cuerpo a rechazarlas, nadie sabia cuanto le quedaba de vida pero nadie le decía a Lisa, solía ser muy vulnerable cuando podía perder a alguien a quien llega a querer mucho.
-Falta solamente cinco días para que los conozcas—le dijo Lisa con una gran sonrisa.





1 comentario:

  1. me perdí, cuál es la función de Lisa en el equipo?
    no es por nada pero, siento algo de pena por Gonzalo, jajaja (uno de mis tres reyes magos).
    de otro lado, Mesut *o* bello bello, cuándo se agarra con Lisa?, jajaja

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